El diario de un padre con COVID-19

Me agité un poco. Sentí adrenalina y fui a por ello. Dediqué un rato a revisar las notas que había escrito. Me hice de nuevo un reenvío y me aseguré de que quedaban de vuelta en mi bandeja de entrada. Abrí el mensaje y sobre el mismo, escribí a Carlota. Le conté dónde estaba y por lo que estaba pasando, y cómo había pensado en compartir mi experiencia y mi testimonio desde el diario, si a ella y al periódico les parecía bien. Al cabo de un rato me contestó como siempre había sido conmigo: cariñosa y agradecida. Dispuesta siempre. Y le encantó la idea.

Recibió el texto primero y como era ya tarde, me aseguró que lo trabajaría a lo largo del día para publicarlo al siguiente en el ABC.

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Carlota Fominaya es redactora del diario ABC, y de su mano sucedieron dos realidades muy conectadas y muy diferentes pero únicas para mí. Por un lado, un periódico de ámbito nacional entraba en un Hospital saturado de COVID-19 y contaba la realidad desde dentro, desde la propia cama de un paciente grave. Por el otro, publicar fue la ventana por la que pude salir a volar y a sobrevivir en muchos momentos.